Presidente.
Soñador y humano. El amor y la gratitud que transmite hace que la energía de Gracias de Corazón sea universal y eterna.
Vicepresidente.
Engranaje clave y guerrero de la vida. Gracias a el todo está a salvo. Con su pasión, sentimos la fuerza que surge del interior del corazón.
Tesorero.
Nuestro timón del barco. Gracias a el salimos a flote y hace que todo cobre sentido. Su tranquilidad y compromiso son esenciales.
Secretario.
El salvador y el encargado de darnos el conocimiento de causa. Gracias a el hemos aprendido a cuidar el proceso y a caminar paso a paso. Su paciencia y su sabiduría nos alienta a seguir soñando.