¿Cómo surgió la idea?
Esta es una de las preguntas más interesantes. La idea surgió de forma orgánica y totalmente natural. Digamos que nuestro desarrollo personal y espiritual nos llevó a realizar esta misión de ayuda al mundo.
Comenzamos con un puesto donde los artículos no tenían precio, la propia gente era la que los ponía. Después de unos meses, volvimos al mercadillo y nos dimos cuenta de que regalar es lo que abre las puertas del corazón y es algo que nadie está acostumbrado a ver.
Desde que comenzamos a regalar, tanto las personas como la vida nos comenzaron a regalar a nosotros momentos y experiencias únicas que nunca se podrán comprar en ningún sitio.
¿Admitís donaciones?
Por supuesto. Tanto donaciones materiales (objetos) como donaciones económicas. Ambas nos son necesarias para poder seguir creciendo como asociación y para mejorar nuestro mensaje y nuestra misión. No pedimos nada a cambio, todo lo que nos dan es gracias a la voluntad propia de esa persona o grupo de personas. Y ahí está la verdadera magia. Dar sin esperar nada a cambio es lo que te hace recibir cuando menos te lo esperas.
A veces, unas palabras bonitas y un abrazo es más valioso que el dinero.